Entrevista Publicada por Guillermo Flores ,
Denise Najmanovich es una de las epistemólogas más destacadas del país. Su área de investigación es el pensamiento complejo y en los últimos años ha profundizado en su vinculación con los saberes y prácticas educativas, donde propone un abordaje diferente al de la educación institucionalizada. Activista online, gestora del sitio Travesías, enemiga acérrima de cualquier tipo de absolutismo, en el mes de abril va a dar un seminario virtual denominado “La construcción de la experiencia: percepciones, paradigmas y configuraciones”, abierto a públicos diversos de toda Latinoamérica. Como por ejemplo, ha contado con la participación de estudiantes junto con decanos de la universidad, y donde “no es posible decir que una intervención haya sido más interesante que la de otro porque tiene un rango más elevado, todos somos interlocutores válidos, sin establecer diferencias a priori, y lo fascinante es poder encontrarse respetuosamente en la diferencia”. Según Denise Najmanovich, uno de los cambios más profundos que trae la complejidad respecto a la “simplicidad”, o el pensamiento moderno o mecanicista, en el caso de la educación es no se trata de enseñanza jerarquizada y programática, sino de aprendizaje y creación compartida. La entrevistamos en su estudio en Palermo, recién llegada de Costa Rica donde realizó una conferencia en la Universidad Lasalle.
Según tu criterio, cómo se aplican las teorías de nuevos paradigmas y la complejidad a la vida cotidiana de los individuos.
Depende de quién. Como de costumbre, los que están muy cómodos o muy beneficiados por su situación de poder, tanto sea académico como profesional en otros paradigmas, no van a estar entusiasmados en las novedades que puedan perturbar su situación. por otra parte, hay mucha gente que viene pensando de otra manera. Siente que los modos de investigación, de producción del conocimiento, de prácticas profesionales, la relación entre los académicos y el mundo en que viven, les resulta cada más restrictiva. Y creen que los problemas que estamos enfrentando, y los desafíos interesantes que tiene la época actual, no pueden ser contenidos dentro de los paradigmas clásicos. Y esa gente se siente muy entusiasmada.
Eso lo ves en la cuestión educativa actual o en el sistema educativo actual?
Si, pero de modos diferentes. En el sistema, hay mucha resistencia al cambio porque está estructurado desde una perspectiva jerárquica, de control, de transmisión de arriba abajo. Lo que está sucediendo es que el aprendizaje está ocurriendo en otros lugares, no en las instituciones necesariamente. Y creo que eso va a ayudar a que inevitablemente, estas instituciones, a breve plazo, algunas antes y otras después, algunas con mayor resistencia, irán empezando a producir modificaciones. Y estas están ocurriendo a todos los niveles, en todos los lugares.
¿Por ejemplo?
Hay docentes que pueden estar en una escuelita muy pequeña, en Rio Gallegos, o en el medio de la provincia de Córdoba, y tienen la suerte (porque no ocurre siempre) de tener una buena conexión a internet, que se relacionan con otros lugares del mundo y que arman aulas colaborativas, y que consultan especialistas de fama mundial que están totalmente dispuestos a colaborar, en muchísimos casos gratuitamente, y producen cosas maravillosas. Mientras que una institución de elite, tal vez en la Capital, usan las computadoras de última generación como si fueran máquinas de escribir, desaprovechando toda la potencia de la red.
Claro, en resistirse a adoptar las nuevas tecnologías, por ejemplo?
Sí, pero no sólo eso. No es una cuestión meramente de tecnología. La tecnología es un mediador, y como mediador hace a la estructura de los cambios. No es que hago lo mismo con una tecnología que con otra. Pero la tecnología no es el núcleo del cambio.
¿Y cuál es el núcleo de cambio entonces?
El núcleo del cambio es que la gente quiere aprender colaborativamente. Y que hay una enorme valorización de ese proceso de trabajo colaborativo. La gran mayoría de las prácticas educativas ya carecen de sentido. En la escuela todavía hay enorme dificultades que no tienen que ver específicamente con una resistencia personal. Sino con la estructura de la institución con en su conjunto, lo que nos lleva a tener que pensar el cambio en su complejidad. Complejo quiere decir entramado. Cuando estás hablando de educación eso significa poder ver el escenario educativo en todas sus dimensiones. Por ejemplo, un curso virtual esta abierto 7/24 (todos los días, las veinticuatro horas, uno se conecta a una hora, otro a otra hora). La escuela no; tiene unos horarios, unos lugarcitos, unas obligaciones. Es una estructura paquidérmica. Entonces, intentar cambiar estas modalidades exige hacer transformaciones que los funcionarios muchas veces no quieren o no pueden llevar adelante.
Claro, se necesita el apoyo del conjunto para realizar los cambios.
En muchos casos los funcionarios vienen estructurados pensando siempre en esta modalidad de implantación de su pensamiento, y son incapaces de recoger el fermento creativo y productivo, porque quieren seguir controlándolo todo. Y el modelo control funciona cada vez menos.
¿Y los exámenes?
Tampoco. Las modalidades de examen, siguen siendo las modalidades enciclopedistas, desde el nivel más berreta (porque no merece otro término) del multiple choise, que por suerte en Argentina se aplica bastante poco, pero que es reemplazado por otras modalidades igualmente memorísticas en el 99 % de los casos. Y esto hace que la estructura de la enseñanza esté dada para aprobar el examen. No se enseña para aprender, se enseña para aprobar. La otra gran transformación, es un tipo de institución educativa que ya no esté llevada desde el “Te voy a enseñar lo que tenés que saber” a “Vamos a investigar lo que nos interesa aprender”. Esa es una diferencia inmensa.
LOS NUEVOS PARADIGMAS EN EL AMBITO LABORAL
Saliendo del ámbito educativo,. ¿En las empresas o del ámbito laboral está pasando algo semejante a la educación hay abordajes complejos para pensar el trabajo y la economía hoy?
Hay muchos casos, aunque el cambio es siempre muy desparejo. Una de las características de la simplicidad es que siempre se piensa homogéneamente. Decir “las empresas”, como si fueran todas iguales, cuando obviamente hay de todo. Ahora y siempre va a haber de todo. Si vos tenés una producción en línea, por lo general la actividad va a seguir el modelo mecánico, aunque ha cambiado mucho. De hecho, hasta la producción fabril ha cambiado mucho, y hay nuevos modelos de producción fabril. En esa misma empresa la atención al público, no es lineal pero tiene que estar la persona en un determinado horario. En cambio, otras áreas pueden funcionar según la modalidad de teletrabajo, o formas mixtas. Y, al mismo tiempo, desde lo organizacional en cualquier área pueden generarse modelos menos jerárquicos y comunidades de práctica. Y esto está ocurriendo aún cuando muchas veces los directivos sigan pensando desde el modelo mecánico.
Premio, castigo…
Premio, castigo, horario, esquema. Pero tenemos que tener cuidado con las innovaciones, no por serlo ya son buenas o valiosas. Por ejemplo, la importancia de la flexibilidad en lugar de la rigidez en muchos casos se ha utilizado sólo para empeorar las condiciones de trabajo. Y en esto tampoco podemos ser ingenuos.Este discurso puede adaptarse a muy diferentes proyectos incluido el de la explotación que aunque haya pasado de moda creo que no han otro mejor término para muchas prácticas empresariales. En la que mencioné, suele ocurrir que si somos flexibles con el horario, quiere decir que en vez de trabajar 7 horas, trabajás 15 y te llamo a cualquier hora y te pago lo mismo. O hablamos de trabajo en equipo, a nadie le enseñaron a trabajar en equipo más bien todo lo contrario.
Claro, se pide algo que no se enseña…
Creo que en el ámbito laboral hay algunas situaciones de encuentro, esto va a ir dependiendo muchisimo del área de las empresas, de la capacidad de las empresas de ir entrando dentro de otra modalidad, pero que tiene obstáculos muy importantes, y el más importante es que el modelo del que nosotros venimos es un modelo de la Desconfianza y el Control. Y pasar a un modelo colaborativo, implica pasar a un modelo de confianza donde no puedo estar monitoreando las 24 horas es lo que estás haciendo.
EL PRÓXIMO DESAFIO: ¿LA INTEGRACIÓN DE LAS DIVERSAS DISCIPLINAS CIENTÍFICAS?
Desde tu experiencia como bioquimica y epistemologa. Como notas que se confluyen esas dos vertientes, entre la ciencia social y las ciencias más duras.
Bueno, hay varias cosas. Me encanta tu pregunta porque me ayuda para un libro que estoy escribiendo. No es lo mismo cuando está sentado en una computadora, que cuando está hablando con otro. Justo para mi nuevo libro estaba escribiendo sobre el siglo XVII, así que mira lo que te voy a contestar. En el siglo XVII a nadie se le hubiera ocurrido esa pregunta, porque no había ninguna clase de separación.
¿Estaba todo integrado?
Si lees a Hobbes, a Descartes, a Spinoza, a Locke, eran matemáticos, políticos, epistemólogos, psicólogos. Había algo que se llamaba Filosofía Natural que englobaba todas las preocupaciones que trataban de desarrollarse en un pensamiento no reglado por la iglesia. Ahora nosotros tenemos una iglesia instituida del mundo académico que ha dividido, y nos preguntamos cómo podríamos integrar en un tono que denota que nos parece algo imposible. Pero durante siglos y hasta no hace mucho tiempo era lo común. Entonces podemos pensar, aunque sea dificil, cómo volver a hacerlo común. Porque te da un horizonte diferente.
Yo, por ejemplo, vengo de estudios sociales, vi matemática en el secundario y nunca más y si veo una fórmula, me da miedo. Y como yo, muchos.
Nuestro sistema educativo está hecho ex profeso para eso. Para que la matemática no la relaciones nunca con las ciencias sociales. Pero tampoco la geografía con la historia. Vos fuiste al colegio, por ejemplo, el año que viste historia europea del período renacentista, es muy probable que hayas visto geografía africana y biología molecular. Y nunca los problemas se presenta como cuando surgieron como problemas, porque estos jamás vienen divididos en disciplinas. La biología por ejemplo. El primero que aplica la matemática a la biología, es un monje, Mendel. Todo el mundo dice: “¿un monje”. Muchas veces enfatizas diciendo un “oscuro monje”. Resulta creíble porque cuando estudiamos historia nos presentaron a los monjes de ese modo. Bueno, el convento del señor Mendel era una potencia económica de producción de flores y plantas, y el señor había estudiado en las mejores universidades con físicos como Doppler (que no se llamaban físicos pero desde nuestra actualidad podemos considerarlos como tales) y Mendel se había imbuido de pensamiento matemático que le había resultado muy útil para pensar la herencia.
No sabía eso, tenía la imagen del monje oculto, extraño y casi separado de la realidad.
Pasa eso porque no ponemos las cosas en contexto. Porque ese pensamiento matemático, no era un sistema de resolución de problemas abstractos, separados de todo contexto y que después nunca podés volver a darle vida, porque nunca te enteraste cuál era. Porque eran formulas para resolver problemas adecuados al programa de estudio. Cada formulita un problemita. Entonces, esto no quiere decir que quienes amaran la matemática después no pudieran, por gusto, por interés, tanto en lo personal como en un grupo de trabajo, darse cuenta que podían aplicarla para otra cosa. En este sentido, así como llevó varios siglos generar esta fragmentación, es probable que lleve otros varios generar nuevos modos de investigación y enseñanza donde se aproveche todo lo que hemos logrado pero en un entorno diferente. Porque no es que la fragmentación no haya dado nada, dio todo tipo de saberes reales, importantes, valiosos, pero completamente descontextualizados. Y el desafío actual entonces sería cómo reintegrar su complejidad y vitalidad.
Eso es lo que vos denominás como “ampliar las formas de lo posible”.
Exacto.
Como ciertos mecanismos que llevan a cosas inesperadas, como el último video que subiste de cómo se produce la innovación.
Inesperadas e impredecibles. Nadie puede saber qué puede suceder de la unión de estos pequeños cambios, que en sí mismos y separados podían no ser significativos, pero de manera conjunta, no lo sabes.
¿Como lo que sucedió con las redes sociales y Facebook, que revolucionaron la comunicación en este siglo? ¿Cuál es tu opinión para el conteniente latinoamericano?
Depende, por ejemplo, el pensamiento de redes existe mucho antes de que existiera Facebook, y mucho antes de que existieran las nueva ciencia de las redes, que han hecho aportes valiosísimos sin duda, pero que nacieron mucho después del pensamiento y la práctica de la redes. En el año 1993 se hizo en la Argentina el primer congreso de redes sociales, organizado por Fundared, Fundacion para la Promocion de las Redes Sociales, dirigida por Elina Dabas. En este primer la participación más masiva fue de Latinoamérica. En ese tiempo, teníamos que explicarle a la gente qué era una red social, la mayoría nunca habían escuchado ese término. Hoy tal vez la mayor dificultad, es decirle que una red social no es solo Facebook. Yo di una conferencia para estudiantes de comunicación en Colombia, y me comentaron que lo que más los sorprendió fue eso: que la red es algo muy anterior a Facebook.
Claro, parece que empezó ahora, con Facebook, Twitter, Youtube.
La red social son todos los modos informales, no institucionalizados, de relación entre la gente desde que el hombre es hombre. Y han existido en todos los períodos históricos porque tiene que ver con todo lo que no está en el organigrama formal de una institución, que es casi todo. Lo que no hace que los organigramas no tengan ningún valor, pero las relaciones entre la gente supera cualquier organigrama de cualquier época. Lo sabe cualquier ser humano, pero no es un saber legitimado en nuestra cultura.
Internet es una tecnología extraordinariamente dúctil para contactar abiertamente, por eso, en algún momento iba a emerger de un modo u otro, la posibilidad del intercambio persona a persona y a través de la formación de grupos de afinidad. Pero existió siempre, con otras tecnologías menos poderosas tal vez. Ahora esto se hace mucho más visible. Y en Latinoamerica, en este sentido, tenemos muchisima más experiencia en compartir que en eso que da en llamarse “el primer mundo2.
Y como ves por ejemplo el caso de estas paginas, change.org o idea.me en una incidencia política real?
Es muy interesante la pregunta. Mi respuesta sería en distintos niveles. Por ejemplo, yo apoyo muchas campañas que tienen objetivos muy claros y específicos, que yo puedo chequear fácilmente: “Se hizo un hospital periátrico en un lugar en la Patagonia y no hay pediatras, exigimos al Intendente que deje de derivar fondos a su bolsillo, (no tan asi, está muy bien redactado, jaja) y que se nombren los profesionales”. Apoyo, se hace la campaña, a las dos semanas llega un correo que me informa que “ganamos”y detalla lo sucedido.
Se logra?
Se logra. “Los homosexuales no podían donar sangre aunque les diera bien todos los estudios”. Sale un chico, hace una campaña, lo apoyamos, se logró. “Macri va a cerrar La Nube, que es un centro cultural”. También se evitó el cierra. Entonces claramente se están logrando cosas valiosas de ese modo. Es la primera vez que hay una herramienta a disposición del colectivo, de visibilización real de problemas pequeños, puntuales. A ese nivel la herramienta es poderosísima. Y ese nivel es tu vida de todos los días. “Voy a denunciar por corrupción, pasa esto, acá, en la esquina de mi casa”, un problemita chiquito, con objetivos pequeños, abarcables. Y no existen tribunales, no existe nada que te defienda en esta sociedad de esto. Pero empezas a visibilizarlo a través de estas campañas, aparecen miles de firmas, los funcionarios empiezan a ponerse nerviosos, peligra su trabajo. Y dicen: “Mejor, hago algo”. Entonces sí, lo vamos logrando. Problemas pequeños, vecinales, que no por serlo dejan de ser importantes. Si todos trabajáramos en red para resolver nuestros problemas estaríamos construyendo otro tipo de sociedad más incluyente, más posibilitadora, más generosa.
Fuente: http://muchosmundos.com/entrevista-a-la-epistemologa-denise-najmanovich-pensamiento-complejo-y-educacion/