Entendemos por jugador patológico a aquella persona que ha experimentado una pérdida de control o que carece de habilidades para dejar de jugar. El resultado es un juego descontrolado que responde a las siguientes pautas:
• Frecuencia de la conducta de juego y/o una inversión elevada en tiempo y dinero.
• Apuesta de una cantidad de dinero superior a la planeada.
• Pensamientos recurrentes y deseo compulsivo de jugar, sobre todo cuando han perdido.
La necesidad subjetiva de jugar para recuperar el dinero perdido, así como el fracaso reiterado en el intento de resistir en el impulso de jugar, son características distintivas del juego patológico.
El abordaje terapéutico comprende trabajo interdisciplinario en espacio psicoterapéutico individual, control farmacológico y espacios de talleres grupales.
Dichos esquemas de trabajo presentan como objetivo el acompañamiento del paciente y su red social de acuerdo a las etapas del tratamiento en que éste se encuentre. Lo que buscamos es:
• Eliminar el malestar dotando a la persona de recursos psicológicos pertinentes, técnicas de relajación e implementación de conductas alternativas e incompatibles con el juego.
• Contener al paciente de las condiciones que favorecen la conducta adictiva en esta primera fase en la que la persona no tiene consolidada las estrategias apropiadas para enfrentarse a los hábitos que sostienen la conducta adictiva.
• Durante el tratamiento se entrena al sujeto con estrategias de
afrontamiento para ser ejecutadas eficaz y automáticamente cuando se precisen y así prevenir las recaídas, identificando situaciones de riesgo y ejercitando estrategias conductuales apropiadas para hacerle frente a los momentos de crisis en vez de recurrir a conductas anteriores como es el jugar.
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