La infidelidad como autoengaño
La fidelidad como concepto se asocia a pacto, contrato, acto de lealtad, acuerdos explícitos o implícitos que se establecen entre las personas. Su antónimo, la infidelidad, se vincula predominantemente al engaño, traición en la pareja cuando un tercero irrumpe en la dupla constituida defraudando un pacto de confianza. La infidelidad produce angustia e infelicidad
Sin embargo, ampliando la visión, seria posible ir mas allá de este triangulo y sumergirnos en nosotros mismos y preguntarnos si somos leales a nuestros pactos internos.
Theodore escribe un telegrama a una joven llamada Emily: “Leve accidente de camino a la estación. Nada serio pero un poco indispuesto. Llego mañana en mismo tren” Paga por mandarlo y va a almorzar con la compañía femenina que lo esperaba. Emily, enamorada, lo esperaba feliz. Pero cuando recibe el telegrama se moleta y lo interpreta como una señal de la fragilidad de ese amor y de una ilusoria felicidad. Para evitar el desengaño decide marcharse y cortar lazos con él Cuando él llega la persona que podía haberlo hecho feliz se ha ido (De la novela Danza de sátiros de A Huxley).
¿Por qué Theodore le mintió a Emily? ¿Porque se engañó a si mismo pensando que mentirle tenia poca importancia y que todo quedaría como siempre? O tenía motivos recónditos?
En relación a esto el Dr. Ernesto Liendo distingue la noción de “triangulo de la felicidad” para referirse al compromiso del sujeto, el otro y el proyecto personal. Sostiene que el sujeto y el otro estarían unidos por relaciones de solidaridad y ambos al proyecto personal por relaciones de trascendencia. Según este autor, habría dos compromisos afectivos que permitirían alcanzar la felicidad, uno esta ligado a la realización personal y el otro un compartir solidario con otro significativo. Ambos coexisten ya que el sentido de uno quedaría incompleto sin el sentido del otro.
Este planteo hace referencia a un tipo de persona “solventes resolutivas”. Solvente se refiere a psicológicamente competente, tendiente a establecer relaciones predominantemente simétricas con los demás que conducen a un ligamen emocional constructivo
Nuestro Theodore faltó a los dos compromisos afectivos: consigo mismo y su felicidad y con Emily. Defraudo a Emily y a él mismo.
Mentir es decir o comunicar una falsedad con la intención de engañar, manifestar lo contrario a lo que se piensa, inducir a error, falsificar una cosa, desdecir una cosa de otra. Mentir es violar un acuerdo fundamental con otro (Maturana), en suma, faltar a la promesa
La premisa básica del mentir es engañar. El ser humano descubre que mintiendo puede manipular al otro.
Dentro de la clasificación de las mentiras según sus motivos, recortare la patológica, definida como una mentira compulsiva e impulsiva que se da en forma regular y además no obedece a las necesidades materiales declaradas del mentiroso o puede ser contraproducente
Cualquier explicación , sea desde la biología, la psicología o el psicoanálisis (falta de serotonina, fallas en el yo, falta de empatía originaria, baja autoestima, ansiedades insoportables) hace referencia a soluciones deficitarias, un subterfugio para escamotear el dolor psíquico, acrobacias necesarias para distorsionar el mundo y aliviar el sufrimiento de enfrentar los verdaderos dramas.
Para algunas teorías mentir forma parte del desarrollo psíquico. La mentira se convierte en un modo de separarse de los padres fundamentalmente de la madre .Permite desidealizar a los todopoderosos y omniscientes padres. Desarrolla la autonomía y la autorregulación y otorga poder
Pero si un adulto utiliza la mentira ante situaciones de amenaza está recurriendo a antiguas herramientas para resolver desafíos actuales .Ingresa así en el camino de la enfermedad cuyo objetivo es minimizar el malestar, pero que en un espiral vicioso y descendente lo conduce al derrumbe.
“Tiene sentido preguntarse: realmente la quiero solo estoy fingiendo ante mi mismo” El engaño a los demás esta estrechamente relacionado con el autoengaño.” El intento de vender al mundo exterior facturas con falsos conceptos parece dar lugar a una transacción mas extraña en la que los mismos conceptos falsos se endosan al propio vendedor” (Sullivam)
Este enunciado se sustenta en el concepto de que existe un paralelismo existente entre el modo en que nos relacionamos con nosotros mismos y como lo hacemos con los demás.
Según Nietzsche la mas común de las mentira es la que uno se cuenta a si mismo y agrega Wittgenstein, lo mas difícil es lograr no engañarse
Se es deshonesto con uno mismo porque a pesar de conocer la verdad ciertos mecanismos defensivos psicológicos nos protegen ante el fracaso reiterado en las soluciones buscadas de modo que resulte menos doloroso o más conveniente.
Se reemplaza el compromiso afectivo a deseos inalcanzables de superación personal y compartida por otros, falsos, aunque alcanzables en erráticas compañías
El problema se suscita cuando esta táctica se convierte en un mantra que debe repetirse periódicamente con el fin de seguir escondiendo las dolorosas y evitadas problemáticas. Esto conduce a la construcción de una pararealidad,.cada vez mas ilusoria , que genera la crisis que pone en evidencia el autoengaño. Nos podemos preguntar como puede una persona ser a la vez la que “esconde “algo y a la que “se le esconde. Aquí se abre la problemática de los mecanismos de defensa, su necesariedad, los adaptativos y los desadaptativos, y de cuando nos separan de la realidad de un modo poco saludable.
Mentir es entonces faltar a una promesa, conlleva el engaño y por tanto el autoengaño que nos aleja del cumplimiento de nuestro proyecto personal, de nosotros y del otro, no produciendo felicidad para si mismo ni para los demás, fracasando, por tanto nuestra empresa personal y disminuyendo nuestro poder personal. Es una defraudación. Es una opción ilusoria.