Había una vez, un cuerpo
Dice Vane, una adolescente con trastornos alimentarios, “no me reconozco, mi cuerpo se engrosa, me cuesta aceptar estos cambios, no me gusta mi piel, no tolero mi olor a transpiración, me aterra pensar en menstruar, creo que no estoy preparada para tantos cambios”. Aparecen sensaciones riesgosas y extrañas. Este malestar por el cuerpo se incrementa,…