La angustia y los mecanismos de defensa
En una de sus obras, “El malestar en la cultura ” (1929-1930) , Freud plantea el interrogante de por qué al hombre le
resulta tan difícil ser feliz. Señala tres fuentes del humano sufrimiento: la supremacia de la naturaleza, la caducidad de
nuestro propio cuerpo y la insuficiencia de nuestros métodos para regular las relaciones humanas en la familia, el estado
y la sociedad. Con respecto a las dos primeras no podemos más que aceptarlas ya que, aunque cuidemos la naturaleza
tanto como podemos cuidar nuestro cuerpo , no podemos ejercer ningún tipo de control sobre ninguna de las dos
fuentes.
Con respecto a la tercera , refiere, “no comprendemos por qué las instituciones que nosotros mismos hemos creado, no representan bienestar y ´protección para todos”, y agrega, “también aquí, podría ocultarse una porción de la indomable naturaleza, tratándose esta vez de nuestra propia constitución psíquica.” Sostiene además que “todos los recursos con los cuales intentamos defendernos contra los sufrimientos amenazantes proceden precisamente de esa cultura.”
Pero, a pesar de esa porción ” indomable ” de nuestra constitución psíquica , en lo referente a la insuficiencia de nuestros métodos para regular las relaciones humanas, sería saludable estar abiertos a un constante aprendizaje ya que, en este momento tenemos acceso a una amplia gama de posibilidades de incorporar conocimientos y recursos acerca de las tan difíciles y complejas relaciones interpersonales, siendo éste un tema muy tratado a través de distintos medios y talleres a los que podemos asistir y por supuesto , a través de una psicoterapia, ya sea individual o vincular donde vamos a poder acceder al conocimiento no sólo de nuestro mundo interno, sino descubrir cuáles son los mecanismos y maniobras que se ponen en juego en nuestra relación no sólo con los demás sino con nosotros mismos.
El ser humano suele implementar mecanismos de defensa, éstos son conductas inconcientes que la persona utiliza para aliviar o evitar la angustia. Describiré algunos de los comúnmente más empleados , estos son : Proyección, Represión, Negación y Regresión
La implementación de estos mecanismos suele ser detectable cuando observamos el funcionamiento de una familia o de una pareja y en todo tipo de interacción .
A través de la proyección, la persona atribuye y /o deposita en otra , sentimientos, deseos o impulsos inaceptables para sí mismo-
Ejemplo de proyección: Padres que mutuamente se adjudican la falta de responsabilidad en lo referente al control o puesta de límites con respecto a los hijos , o sea, ninguno de los dos se hace cargo e inocula la “culpa” como comúnmente suele llamarse, en el otro. Aquí, será necesario re distribuir la enegía para que se pueda instalar un nuevo orden en el cual cada integrante asuma su rol .
La represión consiste en retirar de la conciencia representaciones dolorosas o inadmisibles, quedando éstas en el inconciente y siendo luego generadora de síntomas. La represión ha sido considerada por Freud como mecanismo básico y predominante de las neurosis. En este punto es importante hacer una distinción entre su implementación frecuente como constituyente de un estilo de vida y la tan necesaria represión de impulsos a la que , ante diversas situaciones , tenemos que acudir. Este tema es muy preocupante en los tiempos que corren siendo generador de un intenso Malestar de nuestra Cultura actual. Sabemos que toda elección implica renunciar a algo , trátese de lo que se trate .En muchas personas la capacidad de renuncia se halla bastante debilitada y esto hace que termine eligiendo todo, o sea, lo que corrresponde y lo que no corresponde por el hecho de vivir en una sociedad, y esta tendencia se halla emparentada con la implementación de la represión como mecanismo necesario y saludable para la interacción humana. A su vez, será interesante diferenciar “responder” de “reaccionar”, la primera conducta implica reflexión, la segunda tiene que ver con ausencia o debilidad en el control de impulsos.
Ejemplo de represión en una familia lo encontramos cuando ante una sensacion de ira contenemos un acto de violencia y en su lugar instalamos palabras (no violentas)-
La negación consiste en considerar hechos o situaciones de una realidad desagradable, penosa o amenazante como si no existieran , mecanismo que podemos observar en la familia cuando ambos o uno de los progenitores no quiere aceptar que el hijo tiene conductas de riesgo, minimizando o “negando” esta realidad- Este mecanismo también suele ser implementado en adictos ( drogas,alcohol,juegos de azar ).
La regresión consiste en desplegar conductas correspondientes a niveles anteriores del desarrollo psico-afectivo cuando algún acontecimiento actual nos genera malestar, es una defensa que suele observarse en niños que vuelven a mojar la cama ante el nacimiento de un hermanito.
Los mecanismos de defensa (utilizados por el yo inconciente) y las estrategias de afrontamiento (empleadas por el yo conciente) , disminuyen las tensiones generadas por algún acontecimiento que ha causado estrés ( del latín “astringere” que significa estreñir y apretar ).
Todas las personas implementamos mecanismos de defensa, lo saludable será poseer la flexibilidad que implica no apropiarnos de ninguno de ellos utilizándolo cada vez que aparezca angustia, o alguna emoción penosa. Recordar que la palabra “angustia ” proviene de “angosto” , cuando estamos angustiados sentimos opresión en la garganta como si se nos “angostara “esa zona .Muchas veces la aparicion de la angustia es una “señal” de que algo de nuestro mundo interno tenemos que abordar y modificar , justamente es la que se conoce con el nombre de “angustia señal”.