Vacaciones: Fantasías y expectativas que pueden perturbar el descanso
En esta época del año, la mayoría de las personas , comienza a pensar en las necesarias vacaciones y su programación presenta un abanico de implicancias a tener en cuenta para evitar o reducir frustraciones.)
Organizar un viaje donde el objetivo fundamental es el merecido descanso tiene características diferentes según se trate de una familia , de una pareja , de un grupo de amigos o si se viaja solo. También , si la familia tiene hijos pequeños o adolescentes o si la pareja es joven o no , ya que la etapa de la vida por la cual se transita es un factor a considerar. Esto hace que no sólo se tengan en cuenta los gustos y deseos sino también las posibilidades y limitaciones.
Como en todas las cuestiones de la vida si las expectativas son demasiado altas o muy difíciles de alcanzar, probablemente el resultado no sea todo lo satisfactorio que se espera ( adaptar el lugar y tipo de hospedaje a la edad de los niños suele evitar complicaciones al igual que si se trata de personas con limitaciones físicas).
Otra consideración importante es no confundir “descanso “ con “resolución de problemas”. Esto significa que , si por ejemplo , una pareja presenta severas dificultades en su interacción (frecuentes desacuerdos ,episodios de violencia , falta de deseo sexual o ausencia de diálogo, entre otras disfunciones) el alejamiento del hogar no hará desaparecer mágicamente ningún conflicto , por el contrario , suele ocurrir que el compartir muchas horas del dia agrave la problemática presente . Análogamente , será síntoma positivo e indicador de buen funcionamiento si en esa pareja prevaleció la calma , la armonía y el acuerdo , aun compartiendo tantas horas juntos. Este criterio es extensivo a todo tipo de vínculo.
Según su etimología , vacaciones deriva del latín “vacans” que significa estar libre , desocupado, “vacante “. Pero será altamente saludable si , además de liberarnos de obligaciones y horarios podemos “vaciar “ o “desocupar “ la mente de contenidos estresantes que generan emociones negativas (ansiedades, miedos, rabietas).
De nada sirve estar en una playa paradisíaca ( donde quizás hemos invertido ahorros o nos hemos endeudado por el resto del año ) si nuestro peor enemigo , el “pica seso “ , invade con mandatos y deberes , anticipándonos a las actividades del año que se inicia o , por el contrario , rumiando rencores por situaciones vividas en el pasado mediato o inmediato .
Unas buenas vacaciones serían aquellas caracterizadas por experiencias “muga” , expresión oriental que alude a la vivencia del “aquí , ahora” , una sana enseñanza para adoptarla como un estilo de vida.
A casi todos nos gusta viajar, disfrutar y conocer lugares, lo cual, además de enriquecernos a partir de la interacción con otras culturas y costumbres , permite tomar distancia temporal de las rutinas cotidianas, relaja y renueva las energías. Pero , ( si por alguna razón o por elección , las vacaciones no son posibles lejos de la ciudad, en lugar de quedarnos con la frustración y el vacío pensemos que también podemos distanciarnos de las obligaciones cotidianas sin viaje de por medio. En esos casos gocemos de todo lo que la vida regala a diario , y utilizando nuestros recursos e imaginación, programemos actividades y encuentros que durante los días laborales no son posibles. Vivimos en una hermosa ciudad llena de estímulos y posibilidades de recreación y si no tenemos programas definidos, estar abiertos a lo espontáneo también forma parte del descanso. )
Pascal consideraba que “ la infelicidad del hombre se cimenta en que no ha podido aprender a disfrutar de la paz de su habitación “ y , esta profunda reflexión alude a que si no sabemos o no podemos “vacacionar” dentro de casa con todo lo que ello implica , tendremos que revisar cómo nos vinculamos con nuestro entorno y con nosotros mismos y preguntarnos si en nuestra vida prevalece la satisfacción o la frustración, el bienestar o el malestar, la tristeza o la alegría. Y si la respuesta es que , en general predomina lo negativo , es hora de tomar el toro por las astas y pensar en cambiar lo que se pueda , pidiendo ayuda profesional , si fuera necesario , o tratando de aceptar y acomodarse a lo inmodificable (situaciones de las cuales debemos hacernos cargo sin poder tomar distancia pero sí pudiendo delegar parte de dicha tarea).
Muchos de nosotros hemos recibido mandatos y mensajes familiares y culturales relacionados a llevar la vida como una carga o sufrimiento a modo de pasaporte para alcanzar , en un futuro , una vida mejor en otros planos . Soltar esos modelos y conectarnos con el merecimiento de una vida llena de satisfacciones en conexión con las pequeñas cosas , enseña a vivir cada atardecer , cuando la rutina finaliza, con ese “vacans”, con esas horas diarias de vacaciones , de vacío de obligaciones y ponernos en contacto con la fiaca , con nuestros deseos y afectos, que serán el mejor energizante para comenzar el nuevo día.