“Las feminidades: “construcciones” sociales determinadas por los roles asignados y ejercidos, los parámetros culturales y la historia familiar y personal”.
En la actualidad la mujer tiene múltiples roles (esposa, madre, trabajadora, amante, ama de casa, estudiante, etc.) que en lo cotidiano no es simple de articular.
Estamos en una etapa de transición donde hay grandes cambios en la organización social y por lo tanto la identidad de la mujer y del hombre están en proceso de cambio, se apunta a que cada vez haya mas igualdad entre los géneros y que las responsabilidades sean compartidas, tanto en el manejo del dinero, la crianza de los hijos y la organización en el ámbito domestico.
Consideramos que nada puede ser manifestado hacia afuera, si no está internalizado dentro de nosotros en primer término.
Por lo tanto para poder pensar una identidad femenina desde la salud mental hay tres ejes a reflexionar y ordenar en nosotras:
1_AUTOCONOCIMIENTO: quienes somos, que deseamos para nuestra vida, como elegimos vivir nuestra sexualidad.
2_AUTOACEPTACION: lo que no podemos cambiar es necesario aceptarlo para encontrar una salida al sufrimiento innecesario. Somos la suma de los acontecimientos de nuestra historia, lo positivo y lo negativo, tenemos que partir de esta premisa para aceptar lo inmodificable y poner nuestra energía en lo que si es posible cambiar para construir una vida más feliz.
3_AUTOESTIMA: pensarla desde una perspectiva que implique criterios móviles, dinámicos, abiertos al cambio. Es importante aceptar y tratar de mejorar y superar nuestros puntos vulnerables.
Muchas veces se confunde la autoestima con los extremos (ser narcisista, ególatra, egoísta o egocéntrica) y estos no son mas que rasgos negativos y extremos de la misma.
Tener una buena autoestima es la capacidad genuina de reconocer, sin vergüenza ni temor las fortalezas y virtudes que poseemos, integrarlas al desarrollo de nuestra vida y volcarlas a los demás de manera efectiva y comparativa.
Activar la autoestima o amar lo esencial de uno mismo es el primer paso del crecimiento psicológico y personal.
Cuando se tiene una visión negativa de uno mismo es un factor determinante para que aparezcan trastornos psicológicos como fobias, depresión, estrés, ansiedad, inseguridad interpersonal, alteraciones psicosomáticas, problemas de pareja, bajo rendimiento académico y laboral, abuso de sustancias, problemas de imagen corporal, incapacidad para regular las emociones y mas.
Dentro de la autoestima podríamos definir una serie de acciones que la cuidan:
Trata de ser más flexible contigo y otros.
Trata de no ser perfeccionista y de permitirte los errores.
No rotules: se bueno contigo y otros. Habla en término de conductas.
Concéntrate en los matices: piensa más en las alternativas y en las excepciones a la regla.
Revisa tus metas y las posibilidades reales de alcanzarlas.
No veas en ti solo lo malo: si ves lo que falta no disfrutaras el aquí y ahora, no veras tus logros.
No pienses mal de vos: se más bueno, no eres perfecto, ni tan horrible. No te insultes, ni te faltes el respeto.
El sentido del humor es un buen recurso, reírnos un poco de nuestras falencias y errores descomprime de la angustia, permite potencializar nuestros recursos para la generación del cambio y la superación de conflictos.
A modo de cierre:
El gran desafío de la mujer de hoy es pensarse y sentirse integrada, haciéndose cargo de si misma, responsable, independiente, capaz de satisfacer sus necesidades y generadora de su propia felicidad, siendo ella misma protagonista y constructora de su propia historia.
Image: Pinned from Hafeez Giwa.