Les propongo que reflexionemos juntos sobre la importancia de las INTERVENCIONES TEMPRANAS en el ámbito de la Discapacidad. El impacto que produce en una familia el nacimiento de un niño con Discapacidad es algo sumamente conmovedor.
Desde el principio de sus días, un niño con Discapacidad desarrolla características que los marcan como DIFERENTES ante la sociedad. Pero la primera gran diferencia que sienten es la que ven reflejada en la mirada vacía y aturdida de sus propios padres. Padres que están abrumados por el dolor ante la pérdida del hijo que no fue y por tener que reconocer que en medio de la construcción del diagnóstico, las palabras médicas, la incredulidad y la angustia, se encuentra su HIJO.
Intervenir en estos primeros momentos tan importantes para la constitución subjetiva del niño
nos pone frente al desafío de oficiar de sostén de esos padres en el ejercicio de su FUNCIÓN padres ya que ésta capacidad ha quedado cuestionada, dañada y perturbada por el conocimiento del diagnóstico. Y como bien sabemos, cada momento de interacción o contacto entre los padres y el niño es fundamental para permitirles avanzar en la construcción del vínculo con él, siendo ellos mismos un andamiaje en la estructuración de su subjetividad, pero sin poder por sí mismos hacerle frente a esta importante y difícil tarea.
Cada niño lleva adelante sus aprendizajes de una manera singular, dependiendo de su organización interna y de los intercambios que sostiene con su medio. Así comienza a asociar la satisfacción de sus necesidades con los adultos que lo cuidan y gradualmente va armando un sistema de comunicación basado en el gesto, la mímica, el tono, la postura y los movimientos.
Un niño en el contacto habitual con su mamá y su entorno, aprende naturalmente y sin esfuerzo. Casi imperceptiblemente pasa de una actividad más simple a una más compleja. Cada adquisición madurativa es rápidamente incorporada a sus esferas de acción previas, para enriquecerla y nutrirla con lo nuevo. Y todo esto se va dando de una manera armoniosa y coordinada, pero siempre en relación a esa otra persona que enseña, mira, desea, sonríe y espera algo de él. El verdadero aprendizaje aparece en la percepción global que el niño tiene de esos ojos que lo miran y lo VEN.
Lo que más obstaculiza el desarrollo del niño, más allá de cuál sea su dificultad física o discapacidad, es la imposibilidad de establecer un intercambio fluido con ese otro significativo que debe sostenerlo en su constitución a través de miradas, caricias y palabras. Al intentar mirarse en esos ojos que sólo le devuelven dolor, el vínculo comienza a fallar y esos momentos de contacto con su madre se convierten en “encuentros desencontrados que no le permiten afianzarse en su SER.
Las intervenciones tempranas desde la Neuro Psico Educación apuntan a brindar herramientas a los padres para ayudarlos en el ejercicio de su función. El objetivo será fortalecer el vínculo con el niño para evitar que este AMOR DESENCONTRADO se cristalice en fuertes rasgos de desconexión que son los que realmente deterioran su proceso de desarrollo complejizando su evolución.
Cuando ocurre que el niño, en el momento de su constitución, no tiene en quién mirarse comienza a fallar la conformación del SER como unidad y por lo tanto, no podrá armar su integridad ni consolidarse subjetivamente. Por eso es que en estas situaciones en donde las familias quedan en estado de devastación emocional lo apremiante es el TIEMPO, que pasa raudamente y no vuelve, llevándose oportunidades de re-habilitación y mejor calidad de VIDA.
El duelo DUELE. Es un proceso difícil que lleva TIEMPO. Y es aquí donde la intervención temprana encuentra SENTIDO, porque debe realizarse lo antes posible. La práctica de la Intervención Temprana desde la Neuro Psico Educación se consolida como un espacio de apoyo para esos padres que necesitan cerrar sus heridas. Tenemos que empezar a pensarla como una herramienta valiosa que los ayudará a que su hijo se encuentre en su mirada y que poco a poco ellos mismos puedan ser para él, esos OJOS que lo miran y lo PUEDEN VER.